AVIONES
He escogido este tema ya que desde muy pequeño me han apasionado los aviones, ya sean grandes o pequeños.
HISTORIA DE LOS AVIONES
Junto con su capacidad para pensar el hombre observó desde un principio el vuelo de las aves. Su sueño fue siempre poder imitarlas.
Dicho sueño comenzó a plasmarse hacia el siglo V de nuestra era cuando apareció el primer artefacto volador fabricado por el hombre: la cometa o papalote, que conocemos como nuestro popular volantín.
En el siglo XIII el monje inglés Roger Bacon, tras años de estudio, llegó a la conclusión de que el aire podría soportar un ingenio tal como el agua soporta un barco.
Se podría decir que la historia del avión, o más precisamente de la aviación, comienza como tal desde la edad media con la creación del primer aparato volador por el andalusí Abás Ibn Firnas, o más adelante, hacia el 1500, con los estudios de Leonardo Da Vinci.
En efecto, a comienzos del siglo XVI Leonardo da Vinci se preocupó de analizar el vuelo de los pájaros y anticipó varios diseños que después resultaron realizables. Entre sus importantes contribuciones al desarrollo de la aviación se encuentran el tornillo aéreo o hélice y el paracaídas.
El alemán Otto Lilienthal realizó sus experimentos con cometas y ornitópteros pero los mayores éxitos los obtuvo con sus vuelos en planeador entre 1894 y 1896. Por desgracia, murió en 1896 al perder el control de su aparato y estrellarse contra el suelo desde 20 metros de altura.
Los numerosos experimentos realizados con cometas durante esta época, consiguieron mejorar de forma notable los conocimientos sobre aerodinámica y estabilidad del vuelo.
Los logros conseguidos durante el siglo XIX aportaron los fundamentos necesarios para el éxito de los hermanos Wright, pero los mayores avances se debieron a los esfuerzos de Chanute, Lilienthal y Langley a partir de 1885.
En 1903 aún no se habían conseguido la estabilidad y el control necesarios para un vuelo prolongado, pero los conocimientos aerodinámicos y sobre todo el éxito de los motores de gasolina, que sustituyeron a los más pesados de vapor, permitirían que la aviación evolucionase con rapidez.
Diseño de Leonardo Da Vinci